Cómo convertirte en un nómada digital: 3 requisitos básicos
¿Qué significa ser un nómada digital?
Las nuevas tecnologías ponen a disposición del trabajador un sinfín de posibilidades, derribando todo tipo de barreras geográficas u horarias y favoreciendo la conciliación laboral. Es así como poco a poco se ha ido definiendo la figura del nómada digital: profesionales que utilizan las nuevas tecnologías para trabajar desde cualquier parte del mundo. ¿Los campos más comunes? Los relacionados con las nuevas tecnologías, el marketing digital, la producción y difusión de contenidos digitales y distintas funciones de consultoría.
A pesar del concepto que gran parte de la sociedad tiene sobre los nómadas digitales, desprenderse de la rutina establecida y alejarse del modelo del entorno de trabajo estable (como puede ser una oficina) no implica directamente vacaciones indefinidas, playas paradisíacas y viajes alrededor del mundo. El trabajo se libera de las ataduras geográficas y de los horarios establecidos para pasar a estructurarse por proyectos o tareas, siendo el profesional el encargado de administrar su tiempo y dedicación como crea conveniente para llevarlos a cabo. Por lo que sí, los nómadas digitales trabajan, pero lo hacen de forma distinta.
Los tres requisitos básicos para convertirte en un nómada digital.
Trabajar sin horarios ni rutina fija y sin las estructuras laborales tradicionales no está hecho para todo el mundo. La disciplina, la profesionalidad y la responsabilidad son condiciones necesarias extendibles para casi todo tipo de trabajos, pero hay tres requisitos que adquieren una mayor importancia si lo que quieres es convertirte en un nómada digital:
Colaboración
«Si quieres ir rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos, ve acompañado»
Si trabajas como freelancer y una empresa contrata tus servicios para llevar a cabo el diseño de su Web, mantener una buena relación profesional con tu cliente y promover una colaboración activa te permitirá conocer mejor lo que esperan de tu trabajo y que los resultados se ajusten a lo deseado.
Es por ello que, si añadimos tierra de por medio y diferentes franjas horarias al asunto, la colaboración va más allá de lo puramente recomendable y se convierte en una necesidad. Si quieres convertirte en un nómada digital (ya sea como freelancer, trabajando en remoto por cuenta ajena o llevando a cabo tu propio proyecto digital), delegar responsabilidades, participar activamente y tener una conciencia clara del rol que desempeñas dentro de tu equipo o dentro del proceso de trabajo en general, es fundamental para evitar atascos en el flujo de trabajo y cumplir con los objetivos en los plazos originalmente marcados. En resumen, establecer objetivos claros, reajustar las funciones y los procesos y utilizar herramientas que faciliten la colaboración (como una plataforma de gestión del trabajo colaborativo), será tu modus operandi si lo que quieres es ser un nómada digital.
Comunicación
«Hablar no siempre es comunicar»
Si trabajas para una empresa en remoto, comunicarte con tus compañeros también será vital para no perder el espíritu de equipo y humanizar tu trabajo diario. Conocer a las personas que se encuentran al otro lado de la pantalla te dará una perspectiva distinta a la hora de abordar las solicitudes y consultas que les tengas que hacer, además de fomentar la cultura de empresa y darte una motivación extra para conseguir los objetivos.
Y ahora te preguntarás: para un nómada digital, ¿cuál es la mejor forma de comunicarse? Existe un centenar de herramientas de comunicación que podemos utilizar en el trabajo (como Skype, Google Hangouts o Slack), lo que nos puede conducir al problema de tener la información repartida en diferentes lugares, impidiendo conseguir una visión clara del mensaje u objetivo final. Centralizar la información y simplificar el flujo del trabajo es otra de las funciones que puedes conseguir utilizando una buena plataforma de gestión de trabajo, lo que te ayudará a ser más productivo y a llevar a cabo el proceso de convertirte en un nómada digital.
Organización
«Establece el orden: el hábito se encargará de mantenerlo»
Si trabajas como freelancer o tienes tu propio proyecto digital, crear un calendario de proyectos te ayudará a estructurar tus ideas y visualizar tu trabajo con sus correspondientes plazos de entrega. Organiza tu trabajo en carpetas por proyectos o por clientes y ordena el contenido en su interior. De este modo, trabajarás de una forma más rápida y productiva, sin perder tiempo buscando documentos o últimas versiones entre todos los archivos de tu ordenador. Pero si trabajas en remoto y formas parte de un equipo, lo mejor será disponer de una herramienta de gestión de proyectos en línea con la que podáis colaborar y organizar el trabajo según mejor te convenga, potenciando la visibilidad y la productividad.